Mensajes al Refugio Sagrada Familia, EEUU

 

viernes, 9 de diciembre de 2016

Ven Espíritu Santo con las palabras de Dios a Su hijo con San Miguel como guardia y protector de las palabras de Dios

 

Mi muy amado hijo este es Dios Padre de amor y misericordia. Gracias por todas las almas que tú y todo tu grupo de oración y amigos estáis llevando a su Dios. Di a tu grupo de oración y a todos tus amados amigos que estoy muy complacido con todo su trabajo de este último año. Sé que todos vosotros habéis sufrido mucho por el trabajo que estáis haciendo. Quiero deciros a vosotros y a todos vuestros amigos que todo vuestro trabajo no se limita a vuestro estado, sino que está llegando a todo el mundo. Mis hijos se están formando juntos gracias a todas las oraciones de los grupos de oración de todo el mundo y el ejército de Mi Madre es cada día más grande.

Yo, Dios Padre, os prometo que la victoria no está lejos, pero todavía habrá mucho sufrimiento para Mis hijos de América debido a todos los pecados de América. Di a todos Mis hijos que no se desanimen ni pierdan la confianza en su Dios. Yo Soy Dios Padre y he bajado a la tierra para cumplir la misión que Jesús y María, Mi Madre y Mi Hijo, comenzaron hace más de dos mil años. Estoy muy ansioso por que termine esta era de tiempo y comience la Nueva Era de Paz.

Este es un mensaje de Navidad para todos Mis hijos. El poder de Satanás se está agotando y su reinado de cien años, en el que intentó destruir a la Iglesia Católica, está a punto de terminar. Tened paciencia con vuestro Dios, porque Yo sé lo que hago para salvar el mayor número de almas a largo plazo. Siempre os he dicho que todo lo que se mueve rápido no durará. Estoy llevando a todos Mis hijos remanentes a los mil años de paz. Sed pacientes y rezad, rezad, rezad como os han dicho Mi Madre y Mi Hijo.

La batalla es toda Mía y de Mis hijos remanentes que Me siguen. Os quiero a todos, así que, por favor, no Me neguéis a Mí, vuestro verdadero Dios que hizo el Cielo y la Tierra. La batalla ya ha sido ganada por Mi Madre y Mi Hijo. Yo, Dios Padre, he bajado a la tierra para terminar esta batalla y llevarme conmigo al Cielo o a la Era de la Paz a cuantos hijos Míos empiecen a vivir en Mi Voluntad.

Rezad, rezad Mis hijos remanentes por todas Mis ovejas perdidas. Habrá algunos que no seguirán debido a la dureza de corazón, igual que Judas, uno de los Apóstoles. Pero, con vuestras oraciones por ellos salvaremos a la mayoría con toda la gracia que tengo guardada para esta época del tiempo. Sigue pidiendo gracias cada día y también a lo largo del día para ti y para todos Mis hijos de todo el mundo. Todos fuisteis creados por vuestro Padre y todos sois hermanos de hermanas, así que trataos como hermanos con amor y paz. Amor, el Dios de todos. Feliz Navidad 2016. Dios Padre. Amén.

Origen: ➥ childrenoftherenewal.com/holyfamilyrefuge

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