viernes, 15 de abril de 1994

Tratado a Todas las Naciones

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la Vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Nuestra Señora está aquí en blanco con luces doradas a su alrededor. Ella dice, "Mi pequeña, vengo alabando a Jesús." Yo respondo, "Ahora y para siempre."

"Esta noche vengo a apelar a todas las naciones para que abracen el Amor Santo. La guerra siempre se concibe primero, en los corazones llenos de amor propio con poco respeto por Dios o el prójimo. Cuando la guerra está en los corazones, también está en los gobiernos y, por lo tanto, en el mundo. Mi Hijo Me ha enviado como emisaria del Amor Santo para invocar a los corazones a alejarse del mal y elegir el bien. Ninguna guerra viene sin pérdida. Ningún país va a la guerra que no pierda. Esta noche les pido que la Sangre del Cordero sea suficiente. No permitan que la falta de amor aniquile a la raza humana. Oren, oren, oren."