martes, 7 de febrero de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Manaus, AM, Brasil

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, soy vuestra Madre y la Reina del Santo Rosario.

Hoy, pequeños, el Señor os invita a la oración, al sacrificio y a la penitencia, para salvar las almas de los pobres pecadores.

Pequeños, abrid vuestros corazones al Señor, mi amado Hijo Jesucristo. Él siempre está esperando por vosotros. ¡Os ama mucho, mucho, mucho!

Hoy, colmo a cada uno de vosotros con gracias especiales. Orad pequeños con vuestros corazones. No dejéis que la perturbación entre en vuestros corazones. No dejéis que Satanos os engañe. En un alma humilde, el enemigo no puede hacer nada.

Pequeños, venid en mayor número a orar. Invitad a todos mis hijos y a todas mis hijas a la oración.

Queridos hijos, id y predicad el Evangelio de mi Hijo Jesús a todos vuestros hermanos. Necesitan vuestra ayuda, para que puedan encontrar a Jesús, que es la Verdadera Luz. Jesús es todo para vosotros, mis hijos. Él es el Camino. Él es la Verdad. ¡Él es la Vida!

Jesús está triste cuando no confiáis en Su Bondad y Misericordia. No dudéis, mis hijos, ¡porque Él os ama con un amor inmenso! Dad vuestra vida a Él. Que Jesús sea siempre y en cada momento vuestro gran compañero, en quien podáis confiar y pedir ayuda en cualquier momento. Compartid vuestra vida diaria con Él. Que cada acción vuestra sea por una sola razón: alcanzar cada vez más a mi Hijo Jesús.

Acogemos vuestras oraciones como rosas fragantes, con las que adornaré el trono de mi amado Hijo Jesús Cristo y llevaré a Él todas vuestras peticiones, las peticiones que cada uno de vosotros habéis guardado bien dentro de vuestro corazón.

Pequeños, orad mucho al Divino Espíritu Santo. Pedid a Dios que os llene con todos los dones del Espíritu Santo. Pedid al Espíritu Santo que se derrame poderosamente sobre cada uno de vosotros. Él os ama mucho y quiere vuestra salvación mucho.

Gracias pequeños por vuestras oraciones. Os amo, y os coloco a todos dentro de mi Inmaculado Corazón. Os protejo y os ayudo, para que mi enemigo y vuestro enemigo no puedan hacer nada. Mi Hijo Jesús, hoy, quiere daros Su Mensaje. Escuchadle:

En este momento, Jesús fue quien habló:

Mis pequeños hijos de mi Sagrado Corazón: ¡Orad!

Hoy, pequeños, vengo a pediros que hagáis todo lo que mi Madre os pide esta noche.

Mi Madre y Yo estamos siempre a vuestro lado, incluso en las dificultades de la vida cotidiana. Así que, no os desaniméis. Queremos ser parte de vuestra vida y de vuestra vida diaria todos los días. Entregadnos vuestra voluntad y veréis cuántas gracias caerán sobre cada uno de vosotros.

Pequeños, orad, orad, orad. Yo, vuestro Señor, os pido que oréis con vuestro corazón.

Necesito corazones abiertos y almas generosas para poder reconstruir todo lo que mi enemigo ha intentado destruir. Necesito almas generosas que oren, para que muchos de mis hijos, que están en manos de satanás puedan ser salvados. A todos os bendigo y os coloco dentro de mi Sagrado Corazón. Gracias pequeños por vuestras oraciones. Bendigo y protejo a todos vosotros, para que seáis fuertes en vuestras pruebas.

Mis pequeños, rezad el santo rosario para que el mundo encuentre la paz. Gracias, pequeños, por todo lo que hacéis por mí y por mi Hijo. Os colocamos a todos dentro de nuestros Sagrados Corazones. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.