sábado, 23 de agosto de 2008

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes! Queridos hijos, los invito a escuchar mis llamados seriamente y con el corazón. A través de sus oraciones y sacrificios deseo prevenir grandes calamidades que pronto vendrán sobre el mundo. Sean partícipes de mi dolor y preocupación como Madre, y oren más y más. Grandes castigos vendrán, y dondequiera que miren solo verán llanto, gritos y desesperación. No retrocedan en su misión de dar testimonio de mis mensajes, sino háganlos entrar en sus corazones y sean luz para sus ojos, pues muchos están cegados por el pecado. Los amo y deseo su verdadera conversión. Oren y Dios los bendecirá. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

"El Señor se ha retirado de ellos porque los han traicionado, porque han engendrado hijos bastardos. El destructor los devorará, a ellos y sus campos. Toquen la trompeta en Gabaa, la trompeta en Ramá, hagan sonar la alarma en Bethavem, adviertan a Benjamín! Efraím será devastado en el día del castigo. Yo decreto irrevocablemente sobre las tribus de Israel: los líderes de Judá actúan como aquellos que cambian los límites. Derramaré sobre ellos los torrentes de mi furia." (Oseas 5, 8-10)