domingo, 16 de noviembre de 2008

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Nuestra Señora apareció sosteniendo una cruz en sus manos y durante la aparición nos pidió que miráramos la cruz de nuestro rosario. Había dos ángeles al lado de la Virgen. En este día dijo:

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, amen la cruz de mi Hijo Jesús. No blasfemen contra ella. Mi Hijo Jesús llevó la cruz por amor y por su salvación, hijos míos. ¿No quieren llevar la cruz por amor a Jesús? Hagan penitencia. Arrepéntanse de sus pecados. Dios me envía de nuevo a la tierra para llamar a toda la humanidad a la conversión. Los tiempos son malos, porque los hombres se han alejado de Dios. Mi hijo, la cruz será despreciada y pisoteada. La Iglesia atravesará su tiempo más angustioso. Muchos sacerdotes y obispos serán perseguidos, así como muchos de los que siguen a mi Hijo Jesús. El Santo Padre sufrirá mucho y será ridiculizado. Reza, hijo mío, y di a tus hermanos que intercedan por la Iglesia. ¡Oh, hijo mío, cuánta sangre se derramará! Europa se bañará en sangre en muchos lugares. Tal desolación y tristeza nunca antes se habían visto en la historia de la humanidad. Sean obedientes a los llamados de su Madre e intercedan para prevenir todas estas calamidades. Acepten su cruz con amor, hijos míos, porque por la cruz aceptada con amor Dios destruye al diablo y santifica muchas almas. Los amo, y en esta noche dejo este mi angustiado llamado para que me ayuden a salvar a muchos de sus hermanos y hermanas de los grandes sufrimientos que caerán sobre toda la humanidad. Oren el rosario por la Iglesia y por el mundo, por aquellos que aún no han conocido el amor de Dios, para que lo amen y se conviertan. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Nuestra Señora ha pedido a sus hijos que conocen sus mensajes y afirman vivir de ellos, que nunca dejen de rezar su rosario diario, ir a la confesión e ir a la Santa Misa. Quien sea realmente obediente e hijo fiel atenderá y vivirá estos sus llamados cada día con amor, con fidelidad y con el corazón.