domingo, 3 de mayo de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, vengo del cielo trayendo las bendiciones y la paz de Dios. Oren por la paz. Oren por aquellos que aún no se han decidido por Dios y la paz. El mundo está en tinieblas. Destruyan todo mal con sus oraciones y disipen toda oscuridad acogiendo y viviendo mis llamados.

Yo, su Madre, me preocupo por la felicidad de cada uno de ustedes. Quiero agradecerles por todas las oraciones y sacrificios ofrecidos a mi Hijo Jesús y a mí en estos días. Mi Hijo ha bendecido de una manera especial a cada uno de aquellos que vinieron a Itapiranga para honrarme en el lugar donde tuvieron lugar muchas de mis apariciones.

De hecho, siempre he estado al lado de cada uno de ustedes, hijos míos, concediéndoles las gracias del cielo. Dios está derramando su misericordia en Amazonas, por causa de Itapiranga. Itapiranga es la gran gracia de conversión que mi Hijo Jesús ha preparado para todos mis hijos e hijas. Abran sus corazones a los llamados de Dios, y verán a sus hermanos y hermanas de corazón endurecido regresar a Dios. Les agradezco su presencia aquí esta noche y los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!