sábado, 20 de octubre de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Paz, mis queridos hijos, ¡paz!

Bienaventurados serán aquellos que entiendan mi presencia maternal entre ustedes y la importancia de mis mensajes que les transmito, mis hijos.

Verdaderamente, verdaderamente les digo: si no cambian y se convierten, ya han recibido su recompensa solo en este mundo; pero aquellos que acojan mi presencia como Madre entre ustedes y vivan mis mensajes con sus corazones tendrán su recompensa ya en este mundo y mucho más en el siguiente, para la vida eterna.

Recen, recen el rosario para la realización de mis planes en Itapiranga. Prepárense: aún no han visto las grandes maravillas que Dios hará entre ustedes, en el Amazonas. Habrá grandes eventos, grandes milagros, porque Dios no ha olvidado al pueblo de Amazonas.

Estoy pidiendo, ante Su Trono, en estos días, grandes gracias para Itapiranga. Aquellos que acojan mis palabras de Madre en sus corazones con amor, serán los que se alegrarán grandemente por lo que Dios logrará muy pronto.

Pronto, regresaré con grandes gracias que serán concedidas a aquellos que vivan su conversión seriamente y santamente: a aquellos que no juegan con las obras de Dios. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!