domingo, 20 de enero de 2008

Mensaje de la Muy Santa María

Queridos hijos, hoy los bendigo a todos con las eficaces gracias de mi Inmaculado Corazón.

Sigan el camino de la abnegación; ¡y encontrarán la verdadera paz!

Sigan el camino del desapego de ustedes mismos; ¡y encontrarán la verdadera felicidad!

Entiendan, pequeños hijos, que la felicidad, la paz y la plenitud de la alegría no están en ustedes y no provienen de ustedes, ¡sino solo de DIOS!

Pero para que Él les dé esta plenitud al alma, exige que el alma esté dispuesta a sacrificarlo todo por amor a Él; para que su DIOS, el único objeto y único fin del alma, reine verdaderamente en ella y así derrame sobre ella la plenitud de paz, felicidad y alegría que solo brotan de la mística y sobrenatural presencia de DIOS!

Por lo tanto, Mis hijos, deben estar dispuestos al amor sacrificial que DIOS quiere y espera de todos ustedes!

En todo en su vida, no busquen lo que les da más gusto, sino lo que contradice su deleite sensible. No se den lo que más satisface sus corazones; sino lo que mortifica su apetito sensible por el placer, la satisfacción y la compensación.

De esta manera sus sentidos se cerrarán a todo lo efímero y miserable, para finalmente abrirse a lo que es verdaderamente rico, eterno e inmutable!

Paz."

Mensaje de Santa Úrsula

"- Queridos Hermanos en Cristo, ¡en María y José! YO, ÚRSULA, los bendigo hoy con la Madre de DIOS y les doy paz!

Los quiero mucho y quiero ayudarles a alcanzar la santidad, especialmente este año. Para esto, pónganse las armas de la fe y la voluntad decidida por DIOS, para que puedan seguir el camino que el Cielo les señala e invita a seguir.

Para el viaje de la santidad, que es largo, que es difícil; no deben llevar bolso, ni sandalia, ni capa, es decir; deben despojarse de lo que aún están apegados y que aún los atrae y los tira hacia abajo!

Para que entonces puedan realmente mirar y buscar las cosas de arriba.

Con mi poderosa ayuda los guiaré, así como guié a mis compañeros, a la perfecta santidad que DIOS desea de ustedes!

Derramé mi sangre por Cristo, ¡fue un gran honor para Mí! Pero ustedes, la santidad que DIOS quiere de ustedes; esto es lo que se enseña y se propone aquí en estas Apariciones, ¡no en otro lugar!

El estado de santidad que los Sagrados Corazones los llaman aquí es la mejor forma de santidad, ¡elegida por el Cielo mismo! ¡Por DIOS Mismo! Por los mismísimos Sagrados Corazones, para ustedes de estos tiempos, de esta región, de este país, de este mundo!

Sigan estos Mensajes! Sigan estas enseñanzas! Sean dóciles a la dirección que se les da aquí!

Sean obedientes a estas órdenes que se les dan aquí, ¡y llegarán a la mejor forma de santidad que podrían llegar en esta tierra!

Incluso si vivieran 1000 años, buscando la santidad por su cuenta e incluso si la hubieran logrado por su cuenta, no le darían a DIOS y a LOS CORAZONES SALVADOS la gloria que podrían dar; renunciando a su forma de ver, querer y hacer, para seguir sus órdenes y voluntad aquí en estas Apariciones.

Si eligen la mejor parte, les aseguro: No les será quitada.

Sean valientes luchadores de la fe! Luchen, aún más por la causa de DIOS, de la Santa Virgen y del CIELO en estas apariciones.

Continúen, luchando siempre, por la oración, los mensajes que escuchan aquí y la verdad que se les da aquí; contiene en sí mismo una luz que la oscuridad del mundo no puede traer!

Por lo tanto, sigan, valientes soldados de CRISTO y MARÍA; orando, difundiendo la paz, difundiendo la conversión y el perfume de la santidad, por todo el mundo. Para que el humo nauseabundo del gran dragón infernal[1] sea finalmente disipado y brille en el mundo la luz y el olor de la Gracia y el Triunfo de DIOS y de los SAGRADOS CORAZONES UNIDOS.

Continúen con todas las oraciones que se les dan aquí, porque por ellas superarán todos los obstáculos y seguramente alcanzarán esa 'Corona de Gloria' eterna que la Madre de DIOS hace con sus Inmaculadas Manos para ustedes en el Cielo.

Oren, confíen, esperen. Y verán el Triunfo de la Gracia de DIOS. Paz, Marcos! Los bendigo, mi amado".

1] Nauseabunda: asqueroso