domingo, 24 de febrero de 2008

Mensaje de Santa Bárbara

Queridos Hermanos, YO, BÁRBARA, Sierva de DIOS, los bendigo hoy y les digo: Continúen obedeciendo los Mensajes que el Cielo les envía aquí. Estas Apariciones son sagradas, se los he dicho muchas veces, y aquellos que los obedezcan encontrarán Gracia ante el TODOPODEROSO y Su MADRE.

¡No sean rebeldes a la enseñanza que se les da desde arriba! Mis hermanos, estudiantes de DIOS y de LA VIRGEN MARÍA, aplíquense bien al estudio de estos Mensajes que se les dan, tan ricos en luces y tesoros para ustedes! ¡Para que puedan ser aprobados cuando el SEÑOR venga a examinarlos y probarlos a todos!

Su llegada, la llegada del SEÑOR es inminente! ¡No desperdicien su precioso tiempo! Yo y los otros Santos, que vinieron aquí y que vendrán y aún vendrán, estamos aquí para allanar el camino para el SEÑOR que regresa a ustedes!

Miren hacia la cima de las montañas, contemplen al SEÑOR que viene!

Escuchen la voz que les baja desde la cima de la montaña. Preparen el camino. Preparen el camino del SEÑOR.

La presencia del SEÑOR y de Su MADRE se hará más y más fuerte a medida que se acerca la hora del regreso del SEÑOR.

¡Preparen sus corazones para recibir, manteniendo siempre encendidas las lámparas de sus almas, la fe, la oración, la penitencia y la santidad! Que el SEÑOR no los encuentre dormidos cuando venga.

Siempre oraré por ustedes, y siempre los cubriré con mi manto, especialmente a ti Marcos, ¡a quien tanto amo! ¡Eso es lo que tanto quiero!

Ahora, en este mismo momento, bendeciré la Campana, que han hecho fabricar para Mi honor, para Mi alabanza!

Cada vez que sea urgente llamarme y necesiten Mi ayuda y auxilio con urgencia, tóquenla y vendré. Él me atraerá a ustedes y a este lugar con Mi ayuda y Mis bendiciones! Sobre todo, el sonido de ella ahuyentará a los demonios, ahuyentará las lluvias torrenciales, los tifones y los huracanes; y atraerá a ustedes copiosas bendiciones, especialmente a este lugar.

¡Sí! Cuando el sonido de ella los toque, lo escucharé y vendré a ustedes, para bendecirlos y cubrirlos con Mi sagrado manto.

La paz Marcos. "Marcos: "-Paz, querida BÁRBARA."