Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

domingo, 12 de abril de 2009

(Easter) Mensaje de María Santísima Madre de Dios

 

Queridos hijos. Yo soy la Madre del Redentor. He estado a los pies de la Cruz de mi Hijo para ayudarle en la obra de la Redención. Con Él, colaboré cada día de mi vida en la Gran Obra de la Redención y Salvación del Mundo. Con Él he sufrido grandes dolores, he derramado abundantes lágrimas de Sangre y he padecido en Cuerpo y Alma atroces sufrimientos que ninguna lengua puede jamás describir y ninguna mente puede entender y escudriñar.

Por lo tanto, yo soy también la Madre de todos los hombres, Reina de todo el UNIVERSO, Reina de Ángeles y de toda la creación de Dios.

Yo soy la alegre Madre de la Redención y Resurrección que con el Hijo ofrece hoy al Padre Eterno la culminación de la obra que Él nos ha encomendado para lograr abrir las puertas del Paraíso para vosotros, para volver a ser hijos de Dios y para daros la posibilidad de un día entrar en el Cielo a disfrutar de Dios, Su Bondad y felicidad eterna.

Os llamo, por lo tanto, hoy a mirar a mi Hijo que se levanta victorioso sobre la muerte, el pecado y el mal, para que en la luz de la Resurrección de mi Jesús también vosotros os levantéis a la nueva vida de la gracia.

Resucitad a la vida de la gracia, a través de una profunda conversión de vuestros corazones y haciendo una decisión seria, firme y decisiva de ser totalmente de Dios, de Cristo, de renunciar a los placeres fáciles de este mundo que os llevan a la separación de Dios y a la muerte del alma.

Resucitad a la vida de la gracia siguiendo a Mí por el camino que os he trazado a lo largo de los años en Mis apariciones aquí que es uno de Oración, Sacrificio, Penitencia, Paciencia, Silencio, Confianza, Esperanza, Auto-Olvido, Total Entrega a Dios, y PLENA CORRESPONDENCIA a Su plan de amor.

Resucitad a la vida de la gracia, abriendo vuestros corazones a la Luz de Cristo para que entre en vuestras almas, expulse la oscuridad y luego llene vuestra inteligencia y corazón, moviendo vuestra voluntad a buscar cada vez más imitar las virtudes de Cristo y mis virtudes para que de esta manera podáis dar al mundo un ejemplo vibrante de amor, fe y total entrega al amor de mi Hijo Jesús.

Si hacéis esto, vuestra vida será una resurrección perfecta y gloriosa cada día y así como la Luz de Cristo brillará en vosotros sin sombra ni obstáculo, también brillará en la vida de todos aquellos que os miren y me vean presente con mi Hijo en vosotros viviendo reinando en vuestra voluntad, en vuestra vida, en vuestra libertad.

Y entonces, viendo la luz que brilla en vosotros también buscarán esta luz y a su vez, también se convertirán en reflejos de nuestra luz para otras almas, para que de esta manera el mundo se ilumine día a día con la luz de la Victoria de Mi Hijo hasta que alcance la conclusión final de este tiempo de vigilia y espera que culminará con la SEGUNDA VENIDA DE JESÚS EN GLORIA, Con la llegada de mi Hijo Jesús, junto conmigo y los Santos Ángeles para finalmente dar a nuestros hijos OBEDIENTES Y FIELES, su recompensa largamente preparada y reservada.

Así, Mis hijos, en este día de la resurrección y victoria de Mi Hijo Jesús y Mi victoria sobre el pecado, el diablo y la muerte, os bendigo generosamente a todos".

Mensaje de Santa Generosa

"Queridos hermanos y hermanas, hoy también os bendigo con la Bienaventurada Virgen.

Yo soy vuestra hermana y desde el Cielo os miro con bondad, piedad y generosidad.

Generosa he sido llamada y generosa quiero ser yo en las bendiciones y ayuda diaria con la que quiero ayudaros a aprender el verdadero amor a Dios, a Su Santísima Madre y Su ley de amor.

Sed generosos con el Señor abriendo vuestros corazones a Él. Dándole toda vuestra vida, dándole vuestra voluntad, vuestra libertad. Dejando ir aquello que aún os retiene y que aún divide vuestros corazones entre: amar a Dios con todas vuestras fuerzas y amar a Dios un poco y el resto, amar a las criaturas.

Sed generosos con Dios, expulsando de vuestros corazones todos los otros amores que usurpan vuestro amor de Dios, que os impiden amar a Dios y que os hacen resistir al amor de Dios que os ha estado esperando tanto tiempo, os llama, os invita a entregaros completamente a Él y en Sus brazos.

Sed generosos con Dios, abriendo de par en par las puertas de vuestros corazones, buscando cada día cumplir Sus mandamientos, seguir las inspiraciones de Su gracia, responder al Amor Divino, vaciándoos completamente para que entonces en vuestras almas y en vuestros corazones haya lugar para que el Espíritu Santo derrame Su gracia, para que actúe en vosotros, para que trabaje en vuestra vida y a través de vuestra vida, también para que trabaje en la vida de aquellos que encontréis en el camino.

Sed generosos con Dios, buscando cada día ser perfectos imitadores de Cristo, de Su Inmaculada Madre, de San José, para que vuestras vidas como espejos muy claros puedan reflejar Su imagen y presencia a almas que aún no Le conocen, y así viendo Le reflejado en vosotros, puedan ver y conocer la belleza, la sublimidad y la beatitud que es amar los Corazones de Jesús y María a través del Corazón de San José.

Sed generosos con Dios, buscando cada vez más cada día, amar a Dios con más amplitud y expansión de vuestros corazones; nunca pensando que Le amáis lo suficiente, que habéis hecho mucho o que ya sois grandes amigos del Señor, al contrario, os consideráis cada vez más indignos, más traidores, más mezquinos, más egoístas, perezosos, y reacios a amar al Señor, para que de esta manera podáis verdaderamente estimularos a amar Le más y más, a entregaros más y más a Su amor, Su Bondad y Su Plan de salvación.

Si hacéis esto, seréis verdaderos siervos e imitadores de Mí, verdaderos estudiantes de Mí y de Mí seguiréis el camino que yo mismo recorrí, mientras viví en Mi vida que fue el camino de la generosidad, de la donación, de la total entrega a la voluntad del Señor para Su mayor gloria y alegría.

Sobre todo, combatid vuestra pereza que tan a menudo os impide ser fervientes y ardientes, listos y determinados en el servicio del Señor.

En el reino de los cielos los perezosos no entrarán. De esta manera creceréis cada día en la virtud, en la perfección, en la santidad que el Señor y Su Madre tanto esperan de vosotros.

Aquí, en este Sagrado lugar, donde han aparecido durante tantos años, sois llamados a gran santidad, a gran perfección, y MENOR QUE EL SEÑOR NO ACEPTARÁ DE VOSOTROS, así que esforzaos lo más que podáis y el resto, lo que no podáis lograr, os prometo suplir con los méritos que he alcanzado con Mis sufrimientos y mis dolores. A todos hoy con amor y GENEROSIDAD, OS bendigo".

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

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