Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

sábado, 14 de enero de 2017

Mensaje de María Santísima

 

(María Santísima): Hijos míos, hoy de nuevo os invito a todos a abrir vuestros corazones a Mi Llama de Amor y a dejar que Mi Llama de Amor actúe siempre y más en vosotros.

El tiempo ha madurado, eso significa que ya no hay tiempo que perder con indecisiones o divagaciones. Es necesario actuar con rapidez, porque Mi adversario concentrará ahora sus ataques contra los elegidos para hacer que incluso ellos pierdan la salvación de sus almas y la fe en Dios y en Mí.

No creáis en ninguna mentira que se os diga cambiando los Dogmas de la Fe Católica.

Permaneced fieles, fieles a los dogmas de la fe, fieles a Mi Rosario, fieles a la verdadera devoción a Mí.

Ahora será el momento en que intentaréis destruir y aniquilar definitivamente la Devoción a Mí para hacer sitio en la Iglesia al ecumenismo, que generará la gran confusión espiritual que llevará a muchas y muchas almas a perder la Fe Católica y a condenarse.

Con este terrible plan se pretende destruir la verdadera Iglesia de Mi Hijo y crear una falsa con apariencia de verdad. Por eso, vosotros que tenéis vuestros ojos y vuestra vista clara iluminados por la verdad, por Mi Llama de Amor, por el Rosario que durante todos estos años os he pedido que recéis Aquí. Iluminados por Mis Mensajes que os han hecho conocer y discernir la verdad de la mentira. Permanece firme mientras todo el mundo caiga en la falsedad.

Continuad anunciando Mis Mensajes de Amor al mundo entero y manteneos fieles a esta Mi fortaleza invencible de oración, fe y amor que Mi pequeño hijo Marcos ha levantado para Mí Aquí.

Sí, aquellos que permanezcan fieles en esta fortaleza de amor no perderán la fe. El Padre Eterno ya está verdaderamente cansado de tantas ofensas que recibe diariamente y quiere dar curso a su Justicia. He sostenido su brazo, pero no podré sostenerlo mucho tiempo si no rezáis más, no obedecéis Mis Mensajes y no hacéis los grupos de oración que os pedí.

Id hasta el final con Mis Peregrinas haciendo los cenáculos de oración, para que surja de la tierra una gran fuerza de oración e intercesión.

Quiero que comprendáis, hijos Míos, que muchos fueron llamados, pero pocos permanecieron fieles a Mí. Por eso Mi Corazón sufre, por eso lloro, por eso Mi Corazón incluso aquí experimentó el dolor de ser atravesado por la espada de la traición de muchos, del abandono de muchos y del rechazo de muchos.

Vosotros, al menos, sed hijos fieles y trabajad intensamente por Mi Triunfo en la Tierra, difundiendo Mis Mensajes, sacrificándoos por Mí, haciendo los grupos de oración y los cenáculos que pido para Mí. Y, sobre todo, renunciad cada día a vuestros deseos y apetencias carnales y entregadme vuestros cuerpos, poniéndolos a Mi servicio en lugar de buscar las comodidades y los placeres de la vida.Así vuestros cuerpos serán santos y también vuestros corazones.

Dadme vuestros cuerpos y me estaréis dando también vuestro corazón. Esto es lo que quiero y por eso sufro porque la mayoría de Mis hijos no quieren darme sus cuerpos y menos aún sus corazones.

¡Dadme vuestros cuerpos y vuestros corazones para que a través de vosotros pueda manifestar el poder de Mi Llama de Amor para convertir y salvar a tantos de Mis hijos!

Es el momento de la gran guerra final, armaos para la batalla, meditad Mis Mensajes, leed los libros de Mis Mensajes que Mi hijo Marcos hizo y os ofreció. Rezad todas las Horas de Oración que os he dado para fortalecer vuestras almas, para dar a vuestras almas un alimento fuerte. Porque ahora vendrá la batalla, y los que tienen los pies de barro y sus casas sobre la arena, es decir, los que no tienen una fe firme, iluminada y fuerte, caerán en la gran tormenta.

Llevo 26 años viniendo a advertir al mundo, pero no me escuchan. He tenido que ver con gran dolor la pérdida de muchos que podían salvarse pero no querían salvarse. Y cuántos hoy que no quieren salvarse, Yo doy Mis Mensajes, llamo a la salvación, pero no quieren, quieren placeres mundanos.

Por eso Mi Corazón es sólo dolor y por eso caen abundantes lágrimas de Mis ojos, ya no hay recipiente en el mundo que pueda contener Mis Lágrimas. Cuántos. que van por el camino de la perdición riéndose de Mi Hijo y aprovechándose de Su silencio, pero llegará la hora en que Él hará oír el trueno, el ruido y hará caer fuego del Cielo. Entonces seremos Nosotros los que nos reiremos. Los que nos reiremos de una humanidad orgullosa, prepotente, atrevida e insolente que pensó que podía declarar la muerte de Dios y vivir sin Dios como si no existiera.

Si vosotros, hijos Míos, no queréis estar en el número de estos locos, convertíos, abrid los ojos y vivid la verdadera vida, la vida en Dios que Yo os ofrezco aquí.

La puerta de la Misericordia comenzará a cerrarse ahora, entrad mientras podáis, rezad Mi Rosario todos los días y difundid urgentemente Mis Apariciones en Casanova Staffora y también en La Codosera y Ezquioga. Para que así, verdaderamente Mi Corazón triunfe en este mundo de pecado y forme un pueblo santo para recibir a Mi Hijo que vuelve en la Gloria.

A todos bendigo con amor ahora y os pido que recéis el Rosario Meditado 299 durante ocho días consecutivos y lo difundáis para que todos lo recen también.

Os bendigo con amor desde Lourdes, La Codosera y Jacareí».

(San Gerardo): «Queridos hermanos, yo, Gerardo, vengo de nuevo del Cielo para deciros: Sed ardientes llamas de amor, aunque seáis pequeños como una vela. Pero sed llamas ardientes que vivan continuamente ardiendo en el amor de Dios, haciendo cada día oraciones más fervientes y ardientes, haciendo lecturas espirituales.

Y, sobre todo, tratad en todo momento de decir no a lo que quiere vuestra carne, de decir sí a los impulsos del Espíritu Santo, que tantas veces os llama al Rosario, a la oración, y vosotros sofocáis Sus llamadas, buscando cosas más mundanas y pecaminosas.

Sé como los Pastorcitos de Fátima, como Santa Bernadette, que se adentró en lo más profundo de la Gruta de Massabiele y rezó tantos Rosarios interminables a los que sólo hacía compañía el sonido de las aguas del río Gave. Busca el silencio, busca el recogimiento de la oración donde el alma goza de paz, de felicidad, de alegría. Donde encuentra el sentido de su creación, de su nacimiento, de su vida en la tierra y ve que en la tierra nada es más importante que no aspirar, buscar el cielo y salvar la propia pobre alma.

De este modo tú también me imitarás y poco a poco desarrollarás en ti la vida interior del alma, la vida de unión, la espiritualidad que ahora debe ser más fuerte y profunda que nunca. De lo contrario, no podréis resistir los vientos contrarios y la gran confusión espiritual que se instalará en el mundo entero.

Permaneced fieles al Rosario de la Madre de Dios, pues quienes permanezcan fieles a él no perecerán.

Aquí tenéis una fortaleza invencible de fe, oración y amor hecha por la Madre de Dios en unión con Nuestro Amadísimo Marcos, dad gracias a Dios por ello, porque si no estuvierais aquí estaríais perdidos.

Y manteneos firmes en esta fortaleza invencible de la oración, siendo vosotros mismos ardientes centinelas de la fe, de la santidad y de la oración, que velan continuamente para que el enemigo no invada esta fortaleza, no destruya esta fortaleza. Y también, como soldados valientes que van a la lucha para arrebatar al enemigo la tierra que ha tomado, que ha conquistado.

Así daréis verdaderamente a Dios una gran gloria y demostraréis que sois verdaderos hijos de María Inmaculada.

Quiero que recéis durante cuatro días consecutivos mi Rosario nº 4 meditando sobre esos Mensajes. Os prometo que al final de esos cuatro días daré bendiciones especiales a todos los que lo hagan.

Os bendigo con amor desde Muro Lucano, Materdomini y Jacareí».

(Santa Lucía): «Queridos hermanos Míos, yo, Lucía, vengo hoy una vez más del Cielo para deciros: Abrid vuestros corazones al amor de Dios que es grande para vosotros.

Dios envió aquí a Su Madre y vino Él mismo para mostraros cuán grande es Su Amor y para daros todas las gracias más grandes y últimas de la historia de la humanidad.

Corresponded con amor a este gran Amor y sed santos, dad a Dios como yo, vuestros cuerpos y le daréis también vuestro corazón, le daréis vuestra vida y encontraréis esta vida en la vida eterna que os espera.

No tengáis miedo de perder la vida en el servicio de Dios y de la Madre de Dios, pues esto es ganar la vida, es ganar la vida eterna.

Prometo ayudaros en el servicio del Señor y de Su Madre y quiero que todos vosotros deis verdaderamente vuestro «sí» en cada momento y cada día al Amor que os ha elegido. Muchos fueron los llamados, pero pocos los que amaron a este gran Amor que os eligió y os llamó. Muchos fueron los elegidos por la Madre de Dios Aquí, pero pocos fueron los que la eligieron.

Elegid a la Madre de Dios para que un día no os elija el infierno. Porque todos los que no elijan a la Madre de Dios oirán un día esas terribles palabras de Dios: '¡Entra en el infierno!

Hermanos míos, elegid este gran Amor que os ha elegido, porque os dará la gran gracia de la vida eterna y entonces seréis eternamente felices como yo en el Cielo y así juntos alabaremos a Dios con los Ángeles para siempre.

Sí, María quiere un amor de verdad y no de apariencia. Ella quiere un «sí», una entrega y una entrega total, de verdad y no sólo de apariencia.

Cultivad en vuestros corazones este amor verdadero y entregádselo a Ella, pues es este amor el que os salva y os transforma en verdaderos hijos de Dios, Madre de Dios y herederos del Paraíso.

Os bendigo a todos con el amor de Siracusa, Catania y Jacari.

Os quiero mucho y estoy siempre cerca de vosotros».

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

➥ www.AparicoesDeJacarei.com.br

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