miércoles, 6 de febrero de 2008

Miércoles, 6 de febrero de 2008

(Miércoles de Ceniza)

Jesús dijo: “Mi gente, la gente de Nínive, incluyendo el rey, se pusieron cilicio y cenizas como señal de arrepentimiento por sus pecados, y yo perdoné a la ciudad de su destrucción. Al recibir sus cenizas como una señal externa del comienzo de la Cuaresma, también deben arrepentirse de sus pecados. Si tu país de América también se arrepentía de sus pecados como Nínive, entonces no enfrentarías Mi ira como la verás con el tiempo. Esta señal externa de cenizas también debe ir seguida de más oración y ayuno entre comidas. También deben ser más conscientes de ayudar a los demás con su tiempo y donaciones. Están tan preocupados por su apariencia externa ante los demás, pero deberían estar mirando en el corazón de los demás para compartir el amor de Mi Evangelio todos los días, y no solo el Miércoles de Ceniza. Mira la apariencia de tu alma para Mí, y haz que tus pecados sean limpiados en la Confesión para que tu alma se vea blanca y pura ante Mí. La Cuaresma es una oportunidad maravillosa para mejorar tu vida espiritual, así que trabaja duro en las áreas que necesitan mejorar.”

Jesús dijo: “Mi gente, los faros a lo largo de la costa son una salvaguarda para los barcos en las tormentas en el mar. La estatua de Mi Santísima Madre junto al faro es una seguridad para las almas cuando ella las protege de las pruebas de la vida con su manto. Ella se une a Mí en poner Mi Luz en la oscuridad del pecado en el mundo para que las almas puedan encontrar su camino a casa conmigo. Nuestro amor y nuestra protección se extienden a toda alma abierta a recibir Mis gracias. No te obligamos a recibir nuestro amor, pero estás recibiendo nuestra invitación a conocernos y amarnos. Han sido testigos de algunos tornados severos que han causado algunas muertes. Puedes colocar medallas bendecidas, escapularios y sal bendecida alrededor de tu casa, y tendrás protección contra cualquier tormenta en tu área. Han visto muchos milagros de casas salvadas del daño que tienen sacramentales bendecidos y estatuas de Mi Santísima Madre o de Mi Sagrado Corazón en sus casas. Esta protección física es un testimonio, pero nuestra protección espiritual contra demonios y personas malvadas, será aún más importante para salvar sus almas. Continúen sus rosarios diarios y Misas diarias para mantenerse en el camino correcto hacia el cielo y obtener frutos en su temporada de Cuaresma. Den alabanzas a Mí y honren a Mi Santísima Madre por cuidar a nuestros hijos.”