viernes, 22 de febrero de 2008

Viernes, 22 de febrero de 2008

(Cátedra de San Pedro)

Jesús dijo: “Mi gente, sus viajes a Betania ya se han centrado en las fiestas de Mi Santísima Madre. Me preguntan cuál sería un momento apropiado para venir a Betania este año. Sería coherente con sus viajes anteriores que un buen momento sea alrededor de una de las fiestas de Mi Santísima Madre. Si pudieran averiguar un momento específico en que Juliet fue notificada de que sería llamada ‘Betania IV’, quizás quieran hacer un viaje en honor a este aniversario. Su deseo es tener un momento conveniente para sus peregrinos y la Familia Bianchini. Cualquier momento que elijan para visitar el santuario de Mi Santísima Madre en Betania siempre es aceptable para nosotros. El deseo real es un renovamiento espiritual en todos los peregrinos que deseen venir a Betania. Pueden construir sobre su vida de fe invitándonos más a sus vidas diarias. Cada vez que hacen una peregrinación a los santuarios de Mi Santísima Madre, obtienen una gracia y una protección del manto de Mi Santísima Madre. Aquellos que han visitado Betania pueden testificar cómo cada vez que vienen, se llevan a casa una alegría en sus corazones que tiene que ser experimentada allí. Todos los centros llamados Betania deben estar unidos a Mi Santísima Madre, a Mí y a Maria Esperanza en compartir su propósito común de oración por el mundo y reconciliación entre sí en hacer la paz en todo el mundo.”

Jesús dijo: “Mi gente, la fiesta de hoy conmemora el inicio de Mi Iglesia cuando declaré a San Pedro (Mat. 16:13-19) ‘Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del Reino de los cielos.’ Esto debería ser un consuelo para todos Mis fieles, porque Mi remanente fiel permanecerá protegido incluso a través de la próxima tribulación. Habrá persecución y algunos serán martirizados por no renunciar a su fe. Continúen rezando por el Papa Benedicto XVI para que pueda continuar guiando Mi Iglesia a través de la sucesión de papas desde San Pedro. En cuanto a la visión de Mi Santísima Madre arrodillada en esta tierra, la importancia está conectada con el Séptimo Aniversario de esta Casa de Gospa. Mi Santísima Madre está afirmando su protección de estos terrenos que continúa siendo un lugar de refugio y protección en la próxima prueba. Oren por la unidad en los corazones de aquellos que trabajan en este ministerio. Dondequiera que haya un buen trabajo en marcha para salvar almas, saben que el diablo intentará plantar sus semillas de división en ese lugar. Esto significa que necesitan invocar a San Miguel para exorcizar a cualquier demonio de disensión y fortalecer el propósito y la fe de las personas en este ministerio. Mantengan su enfoque en el amor de Nuestros Dos Corazones, y su trabajo dará el fruto de Mi misión.”