lunes, 17 de marzo de 2008

Lunes, 17 de marzo de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión de la abertura en las nubes es para recordarles que Mi muerte en la cruz abrió las puertas del cielo a aquellos dignos de entrar. Desde el pecado de Adán hasta Mi muerte, las puertas del cielo estuvieron cerradas para todos. Ahora, gracias a Mi misericordia y sacrificio, todas las almas purificadas son lavadas con Mi Sangre y ahora son aceptables para entrar al cielo. Aún así, que Mi fieles lleguen al cielo no siempre es inmediato. Algunos han sufrido su purgatorio en la tierra y pueden entrar después de su muerte. La mayoría de Mi gente fiel requiere purificación en el purgatorio, pero otras personas están siendo perdidas al infierno para siempre. Es responsabilidad de Mis fieles tratar de traer tantas almas como sea posible a Mí para que puedan ser salvadas del infierno. Esta elección de amarme o no es una decisión de vida que cada alma toma, y serán juzgados en consecuencia. Elijan la vida, por lo tanto, para que puedan estar en el camino correcto hacia las puertas del cielo que he abierto para recibir a aquellos que siguen Mi Voluntad.”

Jesús dijo: “Mi gente, esta visión de una roca desmoronándose es un cuadro del sistema financiero de América. Al principio, las grietas parecen ser reparables por su Reserva Federal ayudando a los prestamistas hipotecarios enfermos. Pronto se darán cuenta de cómo la codicia y el apalancamiento excesivo han puesto a muchas instituciones financieras en una baja posición de valor en efectivo. Los salarios y comisiones extremadamente altos de los CEO y empleados de los prestamistas han erosionado su valor neto hasta que pocos compradores están dispuestos a arriesgarse en sus acciones. Esta falta de confianza en estas inversiones hará que sea imposible rescatar a las empresas más pequeñas. Aquellos que tienen las hipotecas necesitarán permitirles refinanciar préstamos más bajos por el valor actual de su casa a su interés actual, o los embargos dejarán a los prestamistas hipotecarios con casas invendibles. Todo el apoyo gubernamental para los prestamistas hipotecarios tendrá que ayudar a sus rebajas de préstamos para individuos. Si no se puede encontrar estabilidad, ocurrirá un verdadero colapso. Las personas de un solo mundo podrían utilizar este aparente colapso financiero a su propia ventaja para tomar el control de su país para causar que todos tengan un chip colocado en su cuerpo. Si comienzan disturbios y saqueos, Mi gente necesitará ir a sus refugios para protegerse de los chips y aquellos que buscan comida. Oren por Mi protección en estos tiempos turbulentos y confíen en Mí para satisfacer sus necesidades.”