jueves, 19 de junio de 2008

Jueves, 19 de junio de 2008

(San Romualdo)

Jesús dijo: “Mi gente, sus obispos hacen más que confirmar a los jóvenes con la Confirmación y ordenar sacerdotes con las Órdenes Sagradas. Ellos son los pastores de Mi rebaño y necesitan dar buen ejemplo animando a la gente en su fe. En el Evangelio de hoy les enseñé a Mis discípulos cómo rezar la oración del ‘Padre Nuestro’. Mis obispos necesitan animar una buena vida de oración, y animar la Adoración a Mi Santísimo Sacramento. Con más fieles adorándome, verán más vocaciones al sacerdocio. Es difícil llevar a cabo las necesidades de Mi Iglesia sin suficientes sacerdotes para cuidar las parroquias individuales. Con la oración y la Adoración pueden animar más vocaciones, y esto a su vez hace el trabajo del obispo mucho más fácil. En algunas diócesis la escasez de sacerdotes está causando que las parroquias se combinen, o incluso se cierren en algunos casos. Continúen rezando por sus sacerdotes, sus obispos, y todos aquellos que se están capacitando para el sacerdocio. Se necesitan sacerdotes para ayudar a administrar los sacramentos y guiar a la gente en su fe.”

Jesús dijo: “Mi gente, este reloj de arena, que está completamente lleno de arena en la parte superior e inferior, es una señal para ustedes de que el tiempo para ir a sus refugios está cerca. El símbolo de la arena representa el terreno sagrado de Mis refugios que han sido consagrados a Mí. Están comenzando a ver la amenaza de una hambruna mundial que se avecina con todos los desastres naturales que están ocurriendo. Eventualmente, también serán testigos de una división en Mi Iglesia entre la iglesia cismática y Mi remanente fiel. Están viendo que se les obligan a usar microchips en sus pasaportes y en sus licencias de conducir. Esto es un precursor para que los malvados intenten obligar a insertar chips en el cuerpo de todos. Cuando vean estos eventos ocurrir con la ley marcial, entonces llámenme y tendré a sus ángeles guardianes guiándolos al refugio más cercano de los lugares de aparición de Nuestra Señora, lugares de terreno sagrado como este hogar, y cuevas. Los ángeles los protegerán en estos refugios, y la comida y el agua se multiplicarán para todos. Verán manantiales de agua y una cruz luminosa sobre cada refugio. No teman a los malvados porque Mis ángeles los defenderán sin necesidad de armas. Cuando vengan a Mis refugios, piensen más en salvar sus almas en lugar de preservar cualquier riqueza o posesión que se pudrirá. Durante la tribulación, que está cerca, será Mi misericordia y protección lo que los salvará del mal del Anticristo. Este refugio y otros proveerán para todos Mis fieles.”