viernes, 11 de julio de 2008

Viernes, 11 de julio de 2008

(San Benito)

Jesús dijo: “Mi gente, ustedes no tienen el tiempo que tiene un monje en un monasterio para adorarme, pero pueden hacer un esfuerzo para visitarme en la Adoración o en Mi tabernáculo por un corto tiempo. La vida monástica benedictina es bastante rigurosa en tiempo de silencio, oración y ayuno. Estas órdenes clausuradas están orando por la reparación de los pecados del mundo. Por eso, dedicar tiempo a Mí en la Adoración es el mejor tiempo que se invierte en darme alabanza, gloria y gracias por todas sus bendiciones. Recuerden cuando estén delante de Mí dedicar al menos 5-10 minutos en oración contemplativa silenciosa para que pueda hablar a su corazón de Mi Voluntad para ustedes. Siempre están buscando discernimiento y dirección en su misión, y esta es la mejor oportunidad para escuchar Mi palabra. La vida monástica aparta todos sus deseos terrenales, así que recuerden no dejar que ninguno de sus deseos terrenales les quite el enfoque de Mí. Recuerden también usar sus crucifijos benedictinos para protección contra los demonios con esta medalla de exorcismo en la parte posterior.”

Jesús dijo: “Mi gente, desde que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén, ahora la gente tiene que trabajar con el sudor de su frente para proveer comida y refugio para sí mismos. Hay algunas personas apoyadas por su gobierno, pero la mayoría de su gente son ciudadanos trabajadores. No todos están dotados con muchos talentos para tener un trabajo bien remunerado, así que hay una mayoría de trabajadores que incluso necesitan dos trabajos en la familia para pagar las necesidades de la vida. Sus trabajadores en América están pasando momentos difíciles con muchos despidos, y están compitiendo con mano de obra barata por trabajos en muchos otros países que están pagando salarios de esclavos. Son sus líderes de Wall Street quienes están tratando de enviar sus trabajos al extranjero para ganar más dinero a expensas de tener menos trabajos para los estadounidenses. Estos mismos empleadores codiciosos quieren bajar sus salarios y eliminar sus beneficios. Incluso importan trabajadores a América por salarios más bajos para mano de obra calificada. Un día recibirán Mi justicia por explotar a otras naciones por su propia codicia. Oren para que encuentren suficiente trabajo para alimentar a sus familias, y ayuden a aquellos en su familia donde puedan necesitar dinero para sobrevivir. Sean pacientes por ahora, porque tendrán Mi recompensa más tarde.”