domingo, 27 de julio de 2008

Domingo, 27 de julio de 2008

Jesús dijo: “Mi gente, el Reino de los cielos debe ser el objetivo final de cada alma para que puedan estar conmigo para siempre en Mi amor y paz. Les di a Mi gente estos símbolos de tierra y una perla de gran valor porque el Reino de los cielos es su gran premio que deben estar dispuestos a renunciar a todo en este mundo para obtener el cielo. Yo solo, a través de Mi muerte en la cruz, los he hecho dignos porque Mi Sangre ha limpiado sus pecados de su alma. Todo en este mundo está pasando, pero la vida eterna conmigo en el cielo estará más allá de su comprensión terrenal. Para ser salvados en el cielo, llamo a Mi gente a buscar el perdón de sus pecados y a aceptarme como Señor, Maestro y Salvador de su alma y vida. Les he dicho antes: ¿De qué le sirve a una persona ganar todo el mundo, pero perder su alma en el proceso? Cuando Me aman a Mí y a su prójimo en todo lo que hacen, entonces estarán en el camino correcto y estrecho hacia el cielo. Cuando se consagran a Mí todos los días, entonces puedo moldearlos para que sean la persona que quiero que sean y estarán abiertos a cumplir la misión que he planeado para su vida. Continúen buscando el cielo todos los días en sus oraciones, sus buenas obras y su buen ejemplo a los demás en la evangelización de almas para el cielo. Cuando hacen estas cosas, en su juicio los recibiré en el cielo como recompensa por ser fieles a Mis peticiones.”

Jesús dijo: “Mi gente, la vida sencilla de vivir entre la naturaleza lejos de las cosas mundanas modernas, es la forma en que Mi gente volverá a vivir en Mis refugios. Están tan mimados en América con toda la comida que tienen en sus tiendas, y todo su uso de la electricidad en sus vidas. Extrañar sus dispositivos de entretenimiento electrónico solo será uno de sus sufrimientos en Mis refugios. Muchas de estas cosas son distracciones difíciles de su vida de oración y tales distracciones pueden alejar su enfoque de Mí. Si quieren prepararse para lo que sería estar en un refugio, solo intenten por un día evitar los periódicos, la TV, las revistas y las computadoras. Incluso usar velas para iluminar les mostraría cuán dependientes son de las luces y la electricidad. Cuando intenten vivir la vida sencilla sin sus distracciones, verán cuánto más tiempo tendrán para Mí en sus oraciones. Cuando piensen en cómo tuvo que vivir la Beata Kateri, pídanle que los ayude a aceptar cualquier pequeña inconveniencia que encuentren en sus refugios.”