viernes, 26 de diciembre de 2008

Viernes, 26 de diciembre de 2008

(San Esteban)

Jesús dijo: “Mi gente, quiero que oren por sus líderes seculares y de la Iglesia, ya sean reyes, presidentes, primeros ministros o papas, obispos y sacerdotes. Dondequiera que haya una autoridad legítima sobre ustedes, oren para que lideren adecuadamente para el bien del pueblo, y no solo para su propio beneficio. De la misma manera, deben ser obedientes a esas autoridades sobre ustedes mientras estén gobernando adecuadamente. Necesitan buenos líderes para tener paz, o podrían tener dictadores o líderes corruptos tratando de controlar y aprovecharse del pueblo y de su dinero. Han visto la diferencia entre buenos y malos líderes, así que necesitan orar por buenos líderes que los guíen de maneras que sigan Mis Mandamientos. Están en un tiempo donde la cultura de la muerte y la gente malvada de un solo mundo están en control. Su reinado será breve antes de que yo los remueva del poder. Esta será su alegría cuando todo el mal sea sometido y experimentarán Mi Era de Paz.”

Jesús dijo: “Mi gente, esta es una visión difícil de entender porque tiene muchos significados. El signo del ataúd es el significado de la muerte al pecado y nueva vida en la fe a través del Bautismo. Fue Mi muerte en la cruz la que conquistó el pecado, y Mi Resurrección la que conquistó la muerte. Con el Bautismo son introducidos en Mis fieles, y se les da la gracia para seguirme, aunque puedan tropezar en el camino en el pecado, pero son limpiados cada vez que buscan Mi perdón en la Confesión. Yo los ayudo a combatir el pecado en su vida, pero cada uno de ustedes será probado por la muerte. No teman esta muerte del cuerpo, porque este es su transición al mundo espiritual que cada alma debe atravesar y ser juzgada. Durante la vida quiero que cada uno de ustedes luche por salvar tantas almas como puedan. Mi amor está ardiendo en sus corazones a medida que son atraídos cada día a recibirme en la Sagrada Comunión. Dejen que Mi amor también los inspire a llevar Mi experiencia amorosa en su vida a la vida de otros para que puedan tener esta misma experiencia amorosa con su Señor y Maestro. Entreguen todo a Mí en un compromiso completo de seguir Mi Voluntad y Mis Mandamientos. Entonces recibirán su entrada garantizada en el cielo para aquellos que Me obedezcan.”