miércoles, 25 de marzo de 2009

Miércoles, 25 de marzo de 2009

(Anunciación)

Jesús dijo: “Mi gente, hubo dos Anunciaciones realizadas por el ángel Gabriel. Una fue para anunciar a Zacarías el próximo nacimiento de San Juan el Bautista, y la otra fue la Anunciación de Mi nacimiento a Mi Santísima Madre. Las reacciones fueron bastante diferentes para cada uno de aquellos que escucharon el mensaje de Gabriel. Zacarías y su esposa ya habían superado la edad de tener hijos, así que él dudó del mensaje del ángel y fue silenciado hasta el nacimiento de San Juan. Mi Santísima Madre siempre siguió la Voluntad de Dios, y quería saber cómo podía concebir, y no dudó de que pudiera hacerse. Al oír que el Espíritu Santo vendría sobre ella, voluntariamente de su propia libre voluntad dio su ‘fiat’ de aceptación de la Voluntad de Dios. María fue preparada por Dios desde siempre para ser la mujer elegida para traerme al mundo. Por eso fue concebida sin pecado original y por eso no tuvo pecado en su vida para que este vaso del Pacto fuera puro e inmaculado para recibir a Dios para la salvación de toda la humanidad. Por este honor es llamada ‘Bendita’ entre todas las mujeres. Regocíjense en la aceptación de Mi Santísima Madre de traerme a su mundo que necesitaba Mi Redención.”