martes, 12 de mayo de 2009

Martes, 12 de mayo de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, les he dado muchos mensajes diciéndoles cómo los protegería con Mis ángeles en su camino hacia y en Mis refugios. Esta visión de hoy de un ángel levantando muros de invisibilidad alrededor de los fieles es para darles confianza en Mí de que esto realmente sucederá para ustedes al comienzo de la tribulación. Algunos morirán como mártires, mientras que el resto será dirigido a Mis refugios. A Mi gente fiel se le dirá en su experiencia de la Advertencia que se preparen para ir a sus refugios de protección. Después de la tribulación experimentarán la verdadera paz que les doy en su alma con Mi gracia. La paz del hombre se conoce por la ausencia de guerra o conflicto familiar. Mi paz es la ausencia de pecado y la presencia de Mi gracia en su alma. Así que cuando les digo que no dejen que nada perturbe su paz, les estoy pidiendo que eviten el pecado y todas sus tentaciones del diablo. Verdaderamente entenderán Mi paz en Mi Era de Paz, pero aún tendrán su libre albedrío. Darán alabanzas y adoración constantes a Mí. Regocíjense cuando su alma sea limpiada de sus pecados en la Confesión porque entonces están llenos de Mi gracia y paz. Esperen también Mi Era de Paz cuando estén en Mi gracia todo el tiempo.”

Jesús dijo: “Mi gente, quiero que oren por sus agricultores en todo lo que están sufriendo ahora mismo. Un agricultor está en riesgo cada año que planta los cultivos correctos y que puede tener una buena cosecha. Siempre existe el riesgo de sequías, inundaciones o tornados que podrían dañar sus cultivos. Tiene que ser un buen contador en la gestión del dinero para semillas, fertilizantes, riego y la cosecha de sus cultivos a un buen precio. El almacenamiento de cultivos y la capacidad de obtener préstamos de bancos en dificultades son un gran problema para su flujo de caja. Cuando se enfrentan a todos estos desafíos, no es de extrañar que algunos agricultores estén estresados financieramente. Todavía les proporcionan su comida y deberían apreciar el trabajo que realizan para entregársela. Por eso disfrutan comprando productos frescos para ayudarles a ganarse la vida. Por eso también necesitan sus oraciones, especialmente durante esta recesión.”