sábado, 11 de julio de 2009

Sábado, 11 de julio de 2009

(San Benito)

Jesús dijo: “Mi gente, todas vuestras familias tienen raíces en la familia de la humanidad. Leéis en el Génesis hoy sobre los vínculos de Abraham, Jacob y José, ya que incluso José quería ser enterrado con sus familiares en lugar de ser enterrado en Egipto. Cuando visitáis vuestro cementerio local, tenéis muchos familiares enterrados allí, y por eso tenéis parcelas junto a ellos para vuestro propio lugar de sepultura. En las paredes de vuestras casas os miráis en el espejo y veis vuestro parecido con todos los miembros de vuestras familias en sus fotos. Verdaderamente sois todos parte de una sola familia humana, por lo que no debéis pensar en matar a ninguno de estos miembros de la familia en guerras o abortos. Cuando veis lo pequeño que es el mundo en el universo, y lo cerca que vivís unos de otros, es aún más importante amar a vuestro prójimo porque podría ser parte de vuestro árbol genealógico ancestral. Todos tenéis las mismas necesidades para sobrevivir, así que vivid juntos en armonía para ayudaros mutuamente en la caridad, en lugar de luchar o ser egoístas con lo que se os ha dado.”

Jesús dijo: “Mi gente, la fe cristiana está muriendo lentamente en América. La asistencia a la iglesia ha disminuido y la generación más joven no va a la iglesia como sus padres. Hay muchas distracciones terrenales, pero es la profundidad de la fe lo que falta. La fe tiene que ser nutrida con la oración diaria y yo necesito ser el centro de vuestra vida. Cuando la gente piensa que ya no me necesitan, y pueden depender de sí mismos para todo, entonces se vuelven espiritualmente perezosos y dejan de ir a la iglesia el domingo. Cuando apartáis vuestra atención de mí, entonces pronto empezáis a adoraros a vosotros mismos o a vuestro dinero. Por eso estáis viendo que muchas escuelas e iglesias cierran porque es otro síntoma de la decadencia moral en América. La asistencia a la iglesia es peor en Europa, pero América está cerca. Otras razones para la pérdida de la fe son la falta de compromiso y un cambio cultural. Esta disminución en el número de personas que tienen fe es otro signo de los últimos tiempos, como he declarado: ‘¿Encontraré alguna fe cuando regrese?’ Será mi fiel remanente, que es poco en número, quien guardará Mi Palabra en sus corazones. Aferraos a vuestro amor por mí y mantened la fe, y vuestra recompensa será grande en el cielo.”