miércoles, 23 de septiembre de 2009

Miércoles 23 de septiembre de 2009

(San Padre Pío)

San Pío dijo: “Hijo mío, necesito recordarte que uses tu cruz con orgullo como un regalo que te fue dado. Necesitas usar todos los dones que el Señor te ha dado, y compartirlos con otros. Todos necesitan usar los dones que Dios les ha dado también. Sé consciente de tu comportamiento humilde y sé un buen ejemplo para otros en tu vida de oración. Ábrete a aquellos que buscan tu consejo y comparte los mensajes que el Señor te está dando. Sobre todo, sé obediente a las autoridades de la Iglesia, como lo fui yo durante muchos años, incluso cuando fui silenciado con Mis dones. Incluso si eres perseguido o restringido, persevera en tu misión lo mejor que puedas. No te desanimes por ninguna crítica, sino sé fiel a tu vocación con toda la paciencia que se te requiere. Verdaderamente todos ustedes están en los últimos tiempos y las advertencias del Señor se están haciendo realidad tal como se les ha dado. Invoca a Jesús y a nosotros los santos para que te den ánimo y protección contra los malvados que atacan tu misión.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, cuando se vayan a un refugio, es posible que tengan que irse a toda prisa. Tengan listas sus mochilas preparadas con algo de comida, agua, fósforos y linternas de cuerda. También tengan tiendas de campaña, sacos de dormir y una estufa Coleman con algunos pequeños cilindros de gas. Esto es lo que practicaron en su viaje de campamento. Su ángel guardián los guiará por caminos secundarios a su destino con la pequeña llama guiándolos. Es posible que tengan que montar su tienda para mantenerse calientes y protegidos. Puede que quieran llevar suéteres, abrigos, botas y mantas calientes si están en el Norte durante el invierno. Viajen tanto como puedan con su coche, o usen sus bicicletas si no se puede obtener gasolina. Les he dado mensajes para que estén preparados con sus sacramentales y libros de oración, así como para mantener un alma pura mediante la Confesión frecuente. Estas preparaciones físicas también serán útiles en su supervivencia al esconderse durante la tribulación. Confía en que multiplicaré tu comida y agua, y combustible para tus fuegos. Cuando ores a Mí para pedir ayuda, estaré a tu lado. Asegúrate de agradecerme por todas las preparaciones que te he dirigido.”