Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
martes, 29 de septiembre de 2009
Martes, 29 de septiembre de 2009
(SS. Miguel, Gabriel y Rafael)

San Miguel dijo: “Soy Miguel y estoy delante de Dios en toda Su gloria. Nosotros, los arcángeles, somos protectores, mensajeros y sanadores a través del poder y la dirección de Dios. Como necesitas protección para no caer como en la visión de esta barandilla, también necesitas protección contra el diablo y sus demonios. Así como yo luché contra el diablo en el cielo y los arrojé al infierno, así lucharé por tus almas. Soy el guardián y protector de América, pero cuanto más pecados mortales cometas, menos podré ayudarte. Cuando tu pecado es tan grande, la justicia de Dios tiene que ser llevada a cabo. Cuando me llamas para que te ayude a proteger tus mensajes del malvado y me llamas para que me ayude a exorcizar demonios, estaré ahí para ti. Dios y nosotros, los buenos ángeles, somos más poderosos que los malvados, así que simplemente llama a Jesús y estaremos ahí para ti.”
Jesús dijo: “Mi pueblo, a veces hombres o mujeres muestran su orgullo en lo bien que se desempeñan en eventos deportivos, juegos de azar o el mercado de valores. Algunas personas miden su éxito por cuántos eventos pueden ganar. Otros miden el éxito en cuánto dinero pueden acumular. Los verdaderos seguidores Míos se contentan con servirme lo mejor que pueden sin preocuparse por ser mejores que alguien más. Es mejor esforzarse por ser humilde y el más pequeño en Mi Reino, que perder el tiempo tratando de ser el mejor en cualquier cosa. La codicia y el orgullo son dos fuertes tentaciones que tientan a las almas por la fama y la riqueza. Todo lo que necesitas es suficiente para sobrevivir, pero tu alma necesita esforzarse por la perfección espiritual para alcanzar la santidad. Esta corona debería ser tu objetivo, pero para llegar allí puede significar una negación de uno mismo y todos los éxitos terrenales. No se te juzgará por tu riqueza o tu posición, sino solo por cuánto me amaste y amaste a tu prójimo en la vida. Si me amas, amarías Mi Presencia en cada alma y los ayudarías donde pudieras. Es mucho más gratificante ser humilde y regalar todo para salvar almas que esforzarse por ser rico y famoso a los ojos del hombre. Soy Yo quien preferirías complacer que al hombre, porque tengo las palabras de la vida eterna.”
Origen: ➥ www.johnleary.com
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.