lunes, 5 de diciembre de 2016

Lunes, 5 De Diciembre De 2016

Lunes, 5 de diciembre de 2016:

Jesús dijo: «Pueblo mío, cuando veáis un arroyo de agua, como en la visión, lo veis como señal de que sustenta la vida para beber. El hielo que se forma sobre él, es una pequeña señal de la frialdad de los corazones de Mi pueblo hacia Mi amor. Os amo tanto a todos, como podéis ver en todo lo que hago por vosotros. Pero a veces la gente se olvida de Mí, y algunos ni siquiera hacen el intento de conocerme y amarme. Algunos sólo acuden a Mí cuando quieren algo. Cuando amas de verdad a alguien, incluso a tu Creador, no Me dedicas sólo una hora el domingo. Sino que necesitas recordarme cada día en la oración. Algunas personas ni siquiera vienen a la iglesia, y estas personas necesitan tu invitación a Mi amor en la evangelización. Sabes cuánto Me amas, pero necesitas compartir Mi amor con las personas que te rodean. Os estáis preparando para celebrar Mi nacimiento en Navidad, así que acordaos de pensar en Mi amor cada día en todo lo que hagáis en vuestra consagración diaria.»

Jesús dijo: «Hijo mío, te estoy mostrando esta visión tan aguda de una corriente de almas en pecado mortal que fluían hacia el abismo del infierno. Estas son las almas que murieron, y aún así se negaron a aceptarme y amarme. He estado pidiendo a Mi pueblo que rece por la conversión de los pobres pecadores. No os dais cuenta de cómo estas almas, que no se convirtieron, van a perderse para siempre en el infierno. A menos que haya un milagro, o que la gente rece por estas almas perdidas, todas se perderán para siempre en el infierno. Pude ver cómo te desconcertaba ver a tantas almas que bajan constantemente al infierno por su propia elección. No puedo obligar a la gente a amarme, porque os he dado a todos libre albedrío. Quiero que la gente Me ame y desee estar Conmigo en el cielo, pero cada alma tiene que amarme de verdad por su propio libre albedrío. La mayoría de estas almas perdidas básicamente Me han ignorado durante toda su vida, y no se arrepintieron de sus pecados. He animado a todo Mi pueblo a rezar por los pobres pecadores y por las almas del purgatorio. Cuando tengáis tiempo extra, rezad algunos rosarios más por la intención de las almas que de otro modo podrían perderse.»