sábado, 17 de diciembre de 2016

Sábado, 17 De Diciembre De 2016

Sábado, 17 de diciembre de 2016:

Jesús dijo «Pueblo mío, vosotros creéis que Yo creé la Tierra y el resto del Universo según el Libro del Génesis. Hay algunas personas que creen en la teoría del big bang, pero ésta no explica de dónde salió todo el hidrógeno para formar las estrellas. Yo soy la Primera Causa de todo. En la lectura del Evangelio de hoy ves Mi genealogía desde Abraham hasta San José, según San Mateo. En el Evangelio de San Lucas ves todas las generaciones desde San José hasta Adán, el primer hombre, que Yo creé. También has visto la teoría de la evolución de Darwin, pero es imposible que las mutaciones cambien el número de cromosomas. Si la evolución fuera cierta, seguirías viendo cambios en los animales. Pero no hay saltos en el número de cromosomas, porque Yo lo creé todo desde el principio. Los científicos que promueven estas teorías son, en su mayoría, ateos que no creen en Mi existencia. Sigo proporcionándote milagros cada día en tus nacimientos, en los que creo el espíritu de la vida en el alma de cada bebé en el momento de la concepción. Hay tantas cosas que el hombre no sabe sobre la vida, y cuando no podéis explicar algo en la realidad, desarrolláis extrañas teorías que no tienen pruebas. Por eso llamáis teorías al big bang y a la evolución, porque no hay pruebas. Mis creyentes comprenden que Yo soy su Creador, y soy digno de su agradecimiento y de su amor por haberles creado. Amo a toda la humanidad y a todas Mis creaciones, porque sois Mis hijos e hijas a los que amo lo suficiente como para morir por ellos en Mi cruz.»

(Misa de las 16 horas) Jesús dijo: «Pueblo mío, en la primera lectura estáis viendo una profecía de Mi venida que fue dada por el rey Acaz cuando dijo: «Una virgen concebirá un hijo, y Su Nombre se llamará Emmanuel». En el Evangelio estás viendo un dilema para San José cuando vio que su prometida estaba encinta. Iba a divorciarse tranquilamente de ella, pero el ángel se le presentó en sueños para decirle que fue por el poder del Espíritu Santo por lo que fui concebido en el vientre de Mi Santísima Madre. El ángel le instó a que acogiera a María en su casa, y así lo hizo. San José iba a ser Mi padre adoptivo para proteger a nuestra familia. Alégrate de Mi plan de salvación, que ofrezco a todo el pueblo».

Jesús dijo: «Pueblo mío, el maná de los israelitas en el desierto era una prefiguración de Mi Eucaristía que comparto con todos vosotros en la Misa y en la Adoración de Mi Santísimo Sacramento. Morí por todos vosotros en el Monte Calvario, y comparto Mi amor con vosotros en Mi Presencia Real en la Hostia consagrada. Cuando miráis Mi Hostia en la custodia, podéis sentir Mi amor que comparto con cada uno de vosotros. Cuando venís a Misa y a la Adoración, buscáis en Mí a Aquel a quien amáis. Debéis compartir esta fe y este amor hacia Mí con aquellas personas que no Me conocen. El amor necesita ser compartido para ser plenamente apreciado. Cuando Me amas a Mí y a tu prójimo como a ti mismo, estás viviendo Mis Mandamientos que tenían el propósito de guiarte hacia Mí. Mantente cerca de Mí con un alma pura mediante la Confesión frecuente, y disfrutarás de Mi amor constantemente».