martes, 5 de septiembre de 2017

Mensaje de la Santísima Virgen María

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

Estoy Ante Cada Uno De Mis Hijos Para Guiaros En La Divina VOLUNTAD , en instantes en que el mal os acecha continuamente y no estáis debidamente preparados para resistir y rechazar esa fuerza del mal, por no pensar en vuestro trabajo y acción personal.

Veo que seguís igual, sobre todo en el despertar inesperado y continuo del ego humano, lleno de esa gran inteligencia que ha crecido sobre las emociones de cada uno de vosotros en los diversos instantes imprevistos de la vida.

VOSOTROS RECHAZÁIS CONTINUAMENTE LA OBEDIENCIA ; cuando os llamo para que permanezcáis más alerta es cuando os mostráis más negativos y más rebeldes.

Es el ego humano el que se rebela contra las órdenes, es el ego humano el que desea continuar en su propio libre albedrío, y por eso no conseguís avanzar.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, sabéis muy bien que el mal está al acecho para abatiros y llevaros a obras malas e impropias y a actos malos e impropios. Lo más doloroso para Mi Corazón es veros caer continuamente a causa de vuestros repetidos cambios emocionales, porque cambiáis continuamente de opinión, y debido a esto, veros alejándoos entre las grandes masas que viven en la tibieza.

Mi Hijo no necesita grandes sabios ni grandes eruditos entre vosotros, sino que necesita hombres y mujeres de corazón humilde, que vivan el Amor de Dios en su corazón para darlo a su prójimo. Mi Hijo necesita hijos verdaderos, no en apariencia, sino sinceros, rectos y decididos, con la firme intención de cambiar a cada instante. Tenéis Que Dar Testimonio ; Si No Dais Un Buen Testimonio, Sois Hipócritas Aparentemente Vestidos De Blanco.

La humanidad está atrapada en el caos y la ceguera causados por los vicios. El hombre no deja a un lado el orgullo, sino que, al contrario, se gloría en su orgullo para oprimir a los humildes. El demonio se regocija en la impiedad y la avaricia del hombre, en la falta de caridad, en la frialdad y la miseria del corazón humano.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, os hemos guiado para que salgáis de las tinieblas, pero cada uno se sumerge voluntariamente en las tinieblas con mayor razón en respuesta a las Peticiones del Cielo para que os salvéis.

VOSOTROS No Seréis Criaturas Fortalecidas En La Fe Si Primero No Crecéis Interiormente.

Quiero Hijos Verdaderos Que Se Levanten Por Encima De Sus Desgracias, Y No Que Las Desgracias Os Hagan Más MISERABLES.

No podéis llamaros criaturas de fe si no estáis preparados para el cambio interior. No seréis verdaderos cristianos si no os parecéis a Mi Hijo. ¿Quién pone la otra mejilla? ¿Quién ve sus propios errores, quién perdona, quién olvida, quién...?

Lo Que Tenéis Que Hacer, Hijos Míos, Es Renovaros Por Completo: Mientras No Consigáis Hacer Esto, No Podréis Avanzar.

Hijos, la Naturaleza avanza con gran fuerza sobre la tierra ; es la respuesta al que la ha invadido, y la Naturaleza ya no le reconoce. Es la naturaleza la que está llamando a la Humanidad para que vuelva su mirada hacia Dios. El hombre está alejado de su responsabilidad dentro de la purificación.

Amados Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

¡Hay Tantos Que Sienten Que Actúan Bien, Y Tan Pocos Son Los Humildes Que Se Reconocen PECADORES!

No sigáis esperando, sed sinceros con vosotros mismos, sed conscientes del instante en que estáis viviendo y de la gran interferencia que Satanás está manteniendo dentro de la Humanidad, doblegando los corazones y apoderándose de las mentes brillantes para debatir los Mandamientos del Padre Eterno.

Este es el momento de que os veáis interiormente, para que recapacitéis y os acerquéis a Mi Hijo. Él os espera para acogeros, pero para ello debe producirse en cada uno de vosotros el gran cambio interior que os he mencionado.

Rezad hijos, rezad por Estados Unidos, la Naturaleza lo azota, la tierra tiembla.

Rezad niños, rezad por Colombia, esta tierra sufrirá hasta que se purifique. La Naturaleza os purificará. Os invito a consagrar prontamente esta tierra a Mi Corazón Inmaculado.

Orad hijos míos, orad por Argentina, vivirá instantes de tragedia. Os invito a consagrar prontamente esta tierra a Mi Corazón Inmaculado.

Rezad hijos míos, rezad por Corea del Sur para que la prudencia sea un arma para desarmar el mal.

Los volcanes rugirán, despertando al hombre de su sueño, en un lugar y en otro, harán que el hombre invoque al Creador.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, Nuestro Ángel de la Pazos traerá la paz. Será bienvenido por aquellos que viven en paz. Para quien no conoce la paz será doblemente difícil despertar esta virtud. Vosotros que leéis esta Palabra Materna por amor y convicción y no por obligación o para burlaros, hijos Míos, sed sinceros con vosotros mismos. ¿Cómo reconoceréis la paz si no la vivís, si no la practicáis?

NUESTRO ÁNGEL DE LA PAZ Mantiene Sus Ojos Sobre La Tierra; Tú No Le Eres Desconocido. Nuestro

ÁNGEL DE LA PAZ Derrama Lágrimas Por La Falta De Compromiso, Lealtad,

DEVOCIÓN Y Fe En La Que Camina El Pueblo De Mi Hijo.

Mi Hijo sufrió, sufre y sufrirá por cada uno de vosotros, pero ¿qué resultado tendrán Mis Palabras en corazones de piedra? Aun así, no os abandonaré en ningún instante, incluso iré al Purgatorio para ayudaros.

Aquellos Que Se Arrepientan Y Que Con Corazón Contrito Deseen Acercarse A Mi Hijo, Que Lo Hagan En Este Instante, Que No Esperen A OTRO. Cada instante que vivís es un instante de mayores exigencias espirituales; y para que logréis sobrevivir en medio de la batalla, debéis aumentar vuestra fe y ser criaturas que se nutren del Amor Divino.

La Tierra continúa abatida.

Esta Madre quiere que todos se salven, pero con gran dolor sé que no todos quieren salvarse. Mi Hijo clama por cada uno individualmente, pero vosotros le rechazáis a causa de la influencia del mal.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

MI Corazón Sigue Esperando Que Me Llames. Mi Hijo Me Mantiene Entre Vosotros Para

FORTALECERTE Y Ayudarte. No Olvidéis Que Yo Os Amo Y No Os Abandonaré.

Después de la gran purificación de la Humanidad, Mi Hijo regresará en Su Segunda Venida y vosotros, Su Pueblo fiel, caminaréis hacia Él y junto con toda la Creación rendiréis todo honor y toda gloria a la Santísima Trinidad.

Os amo, os bendigo.

Madre María

SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO