martes, 5 de marzo de 2013

Se trata del fin de tu mundo existente.

- Mensaje Nº 48 -

Hijo mío. Querido hijo mío. Ven, hijo mío, siéntate conmigo. Te amo. Querido hijo mío. Nunca olvides que el Cielo te ama. Por Cielo nos referimos a todos aquellos que están bien dispuestos hacia ti, y tú sabes en parte quiénes son.

Hijo mío. Los tiempos se volverán tentadores. Ahora, cuando el dinero juega un papel cada vez más importante, es fácil para nuestros queridos hijos caer en la trampa del diablo. Quien nos da su SÍ una y otra vez y nos pide que lo guíe en todos sus caminos terrenales, a él no le sucederá esto. Esto es lo que Nosotros, Yo, tu Madre en el Cielo y Jesús, que te ama tanto, te prometemos a ti, nuestros queridos hijos, siervos y seguidores fieles. Así que no tengas miedo y permanece en la oración. Esta puede ser una breve palabra para Nosotros, un pensamiento suplicante "Jesús, ayuda", visitar un lugar de culto, un lugar sagrado y por supuesto la oración como tú/nosotros hemos sido enseñados.

Hijos míos. No importa cuán oscuros y terribles se vuelvan los tiempos, ¡LLEVAS LA LUZ DE DIOS DENTRO DE TI! Sé consciente de esto, mis seguidores tan amados. Eres tú quien haces que la tierra valga la pena vivir. Eres tú quien difunde la luz y el amor de Dios en la tierra. Eres tú quien, a través de la fe en Nosotros, ayuda a muchas almas a encontrarnos también. Esta es una tarea responsable que todos ustedes han aceptado y asumido por Nosotros. Asegúrate de que junto con Mi Hijo, Jesucristo, erradicarás el mal en la tierra. Lo haces con la oración. Y ten la seguridad de que tienes muchos intercesores, porque cada alma que pongas en el camino te estará eternamente agradecida. ¡Y qué mérito glorioso es este! La gratitud del Cielo ya te está asegurada, y cada vez más gracias te daremos. Hijos míos. Tan grande es esta misión y tan importante es, pues se trata del fin de tu mundo existente. Será, como te dijimos en un mensaje anterior, solo

'Bueno' o 'Malo', es decir, personas, todas las personas, cada individuo, DEBE entonces decidir. Quien no lo hace, cae en el poder oscuro, y por 'su no querer decidir' decide por la condenación.

Dios Padre: Despierta, mis queridas hijas e hijos. El único camino hacia Mí, tu Padre Celestial, es a través de Mi Hijo, Jesucristo. Su Santa Madre, la Virgen María, aparece aquí en tu tierra para guiarte hacia Él, Jesús, Mi Hijo. Acepta la ayuda que te estoy enviando ahora, en estos últimos tiempos, porque cuando el tiempo de decisión haya terminado, tú que no has profesado a Mi Hijo sufrirás. Regresa, mis queridas hijas e hijos, y vuelve a Mí, tu Padre que te ama, tu Creador, Dios Altísimo.

Madre de Dios: Hijo mío. Querido hijo mío. Difunde este mensaje. Es, como todos, muy importante. Pronto hablaremos contigo de nuevo.

Te amamos. Tu Madre en el Cielo con Jesús y Dios Padre.