domingo, 21 de abril de 2013

El allanamiento del camino para millones de almas.

- Mensaje No. 108 -

Hijo mío. Querido hijo mío. Es hermoso ver a tantos de Nuestros hijos convertirse a Nosotros, pues de esta manera y solo de esta manera puede tu mundo ser limpiado de todo el mal que le ha sobrevenido.

Cada conversión que tiene lugar causa gran alegría en el Cielo. Un alma que se convierte es asistida por numerosos ángeles para que la fe pueda consolidarse en ella y no caiga desequilibrada debido a las dudas que el maligno intenta susurrarle a través de sus demonios.

Así que esta alma está especialmente protegida por estos mismos ángeles cuidadosos que Dios Padre envía para esta misión especial. Al alma se le da así el tiempo que necesita para girar completamente, para consolidarse en el maravilloso camino hacia Dios Padre y a Su Hijo.

Hijos míos, Yo, vuestra Madre en el Cielo, os agradezco desde el fondo de mi corazón por todos vuestros sacrificios y oraciones que ofrecéis a Nosotros. Dios Padre lo ve todo y se regocija en los sacrificios grandes y pequeños, como cada uno puede. Vuestra fidelidad a Mi Hijo en oraciones, obras y hechos, así como la aceptación de sufrimientos por Mi Santo Hijo están allanando el camino para millones de almas que, a través de vuestra devoción, ahora están encontrando su camino hacia Dios Padre.

Continuad de esta manera, hijos míos amados, y esperad con ansias el día de gran alegría, pues a través de vuestras buenas obras entraréis ricamente en número en el Reino de Mi Hijo tan amado y alcanzaréis y disfrutaréis de la Vida Eterna a Su lado.

Así sea.

Vuestra Madre en el Cielo.

Gracias, hijo mío.