Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
domingo, 18 de diciembre de 2016
Así que reza y suplica al Padre, ¡que Él la acorte!
- Mensaje nº 1162 -

Hija mía. Mi querido hijo. La luz de tu mundo se está apagando. Todavía no lo ves, pero tus días se están oscureciendo. Con los planes de los malvados, de la élite, serás restringido, controlado y tratado como «ganado», pero tu oración impide que eso ocurra, como rezan muchos niños.
Pedid la mano del Padre Celestial para que ella, Su Mano Divina, mitigue y detenga, incluso frene, estos planes, estos males malignos que han de venir sobre vosotros. Dios Padre es Todopoderoso, y en Su Omnipotencia les pondrá coto, si Sus amados hijos se lo piden en oración constante y ferviente.
No tengáis miedo, pues Dios Padre os enviará a Su Hijo, ¡pero no será éste quien habite entre vosotros! Tened siempre esto presente: Jesús vendrá a redimir a todos los que le sean fieles, sinceros y devotos, ¡pero no habitará por segunda vez entre vosotros! Así está escrito y así será, amados hijos de Mi corazón, ¡pues Aquel que venga y habite entre vosotros no será enviado por Dios! Amén.
Hijos Míos. Estad preparados para esta última vez, pues el mal ya ha comenzado. Mi Hijo estará con vosotros, pero debéis rezar mucho y hacer sacrificios.
El tiempo de la expiación es grande: aceptadlo todo y ofrecedlo y no desesperéis nunca. Mi Hijo no dejará sola a ninguna alma que se entregue a ÉL.
Así que di Sí a Jesús y prepárate. La advertencia llegará y muchos no estarán preparados. No pienses que todo está «tan lejos». Os sorprenderá lo rápido que todo llegará y se realizará. Manteneos en oración y estaréis preparados para vuestro
Salvador.
Purificaos, liberaos del pecado. Buscad sacerdotes santos que perdonen vuestros pecados, os absuelvan y se arrepientan en nombre de Mi Hijo. Sólo así seréis lavados y apareceréis con vestiduras blancas cuando llegue el momento y Mi Hijo esté ante vosotros.
Estad preparados, amados hijos de la tierra, porque el tiempo se os acaba. Muchos se están convirtiendo en apóstatas porque no creen en Nuestra Palabra: no apartéis Nuestra Palabra, pues es Santa.
Estad preparados, hijos Míos, y creed. El tiempo que os queda es corto, y el final será cruel. Así que rezad e implorad al Padre, que Él lo acorte. Su mano protectora estará sobre vosotros si se lo pedís con fervor y con un corazón puro.
Lleva la alegría dentro de ti, pues la alegría te será dada. Todo el que sobreviva incluso a estos días y permanezca en la Verdad será recompensado abundantemente.
Creed, hijos Míos, creed y confiad. Mi Hijo vendrá a redimiros, así que aguantad un poco más y rezad.
Yo, vuestra Santa Madre del Cielo, estoy siempre con vosotros. Aplastaré la cabeza de la serpiente y os entregaré a Mi Hijo.
Creed, hijos míos, y permaneced siempre fieles. Pronto llegará el momento y el bien para quien crea en Nosotros y escuche Nuestra Palabra. Amén.
Vuestra Madre del Cielo.
Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.
--- Bendiciones y contemplación, alegría, felicidad y unión. ¡Oh, qué hermoso es el tiempo de Navidad!
Me nació el Señor Cristo, María, ella fue elegida, de todas las doncellas de este mundo, ella fue la única elegida.
Y José, este hombre fiel, la aceptó tal cual, de Dios. Un ángel le habló de noche, y no se lo pensó mucho.
Y cuando nació el Niño Jesús, hubo gran alegría en el cielo y en la tierra. Celebra, pues, la Navidad piadosa y alegre, porque el Señor nos nació y se acostó sobre paja, como Salvador vino del cielo, a través de María, la Virgen, vino a nosotros. Y el mundo encontró la paz, y la alegría fue grande, cuando vino el Salvador, para consuelo de todos. Y la esperanza despertó aquella noche, cuando el Padre del cielo realizó aquel milagro. Así pues, sed piadosos y alegraos y honrad a Nuestro Señor, porque el Señor del cielo nos quiere mucho a todos. Y por medio de Jesucristo, Su Hijo Unigénito, la esperanza vino a la tierra y nos alegra. Celebra, pues, esta Navidad como se debe al Señor, llena de alegría y de amor y de paz en tu corazón. Honra al Padre del Cielo y a Su Santo Hijo, y lleva la esperanza en tu corazón y alegra a los demás. Éste es el mensaje de la Santa Fiesta: Nos ha nacido el Redentor, así que creed firmemente en el Señor Cristo, que es el Redentor, así que rezad y alegraos, porque Él es la luz que nos conduce al Padre y a través de los tiempos oscuros, así que estad siempre preparados para Él. Ahora vosotros, cristianos, regocijaos y rezad mucho, porque el Salvador vendrá pronto, y entonces se cumplirá. Así que estad preparados, hijos Míos, porque el Señor está preparado y será maravilloso. Disfrutad de esta Navidad a la luz del Señor y alegraos, cristianos, porque el Señor os ama mucho. Amén. San Buenaventura, diciembre de 2016 ---
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
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