Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Vigilia de oración por la vida no nacida.

La Santísima Madre habla después de la vigilia en la capilla de la casa en Göttingen a través de Su instrumento e hija, Anne.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. La Santísima Madre nos acompañó como Guadalupe, Fátima y Madre de Dios de Schoenstatt en nuestra caminata hacia la clínica del aborto. Ángeles guiaron a las pequeñas almas. Todos estaban vestidos de blanco, los ángeles con alas doradas.

La Madre de Dios dice: Yo, vuestra queridísima Madre de Dios, también hablaré hoy a través de Mi instrumento voluntario, obediente y humilde, e hija Anne. Ella yace en la voluntad del Padre Celestial y solo habla palabras del cielo.

Queridos Hijos de María, querida pequeña grey, también hoy fuisteis a rezar esta vigilia de oración en la ciudad del Rosario. Quiero agradeceros por mantener esta vigilia de oración cada mes. Es muy importante para estas pequeñas almas que os esperan para que puedan entrar en la gloria de Dios. Como sabéis, todos ellos todavía están en el pre-cielo. Habéis rezado una multitud conspicua al cielo. Estas pequeñas almas también os lo agradecen.

Queridas madres, es duro para vosotras haber cometido este pecado y no saber cómo arrepentiros de él. Queridas madres, volveos a Mi Inmaculado Corazón. Si os volvéis allí, os guiaré a Mi Hijo, quien os concederá una confesión penitente. Id al Santo Sacramento de la Penitencia. Allí seréis perdonadas. Allí encontraréis de nuevo serenidad. Ninguna de las personas o médicos puede ayudaros.

Sí, es un pecado grave el que habéis cometido, pero os será perdonado y quedaréis liberadas de él. Todavía podéis dominar vuestra vida. Nunca más querréis cometer este pecado después de la Santa Confesión. Yo, vuestra queridísima madre, os acompañaré en este camino. Será un camino fructífero para muchos, pues solo entonces podréis ser un ejemplo para otros que no pueden creer. Por vuestro comportamiento ejemplar, ellos también pueden encontrar el camino a la fe, - sí, a la fe católica. Podéis adorar el Santísimo Sacramento del Altar y podréis vivir una buena vida. El camino está preparado para ellos a través de esta confesión.

Desafortunadamente, mis queridas madres, los pastores, los obispos y también el Santo Padre no están en la verdad. No puede guiaros. Prácticamente estáis sin pastor. Pero Yo, vuestra queridísima Madre Celestial, sé cómo sufrís y que nadie puede ayudaros. Sufro con vosotros en vuestros corazones. Nunca estaréis solas entonces. Siempre podéis implorarme para que podáis seguir dominando esta vida y no cometer ningún pecado grave. Por esto vuestra queridísima Madre implorará al Padre Celestial.

Como habéis visto, estas pequeñas almas quieren ser rezadas al cielo. También os pido, después de esta confesión, que oréis por estas madres que han cometido este pecado, o que todavía quieren cometerlo, para que ellas - como vosotras - puedan encontrar su camino a la fe católica. Es muy importante que sean liberadas del pecado y puedan continuar su camino sin esta gran carga - un buen camino, el verdadero camino al cielo, para que puedan una vez ver la gloria de Dios. En la Santa Confesión seréis perdonadas una y otra vez. Solo en la fe católica encontráis este Sacramento de la Penitencia, - este Santo Sacramento. Ahora quiero bendecir, amar, proteger y enviaros a todos con todos los ángeles y santos en la Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Sois amadas! ¡Continuad en este camino después de una santa confesión!

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

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