jueves, 8 de diciembre de 2016

Llamamiento de Jesús Caído a la Humanidad. la Basílica de Jesús Caído, Girardota, Antioquia, Colombia.

Las Manifestaciones Celestiales Están A Punto De Realizarse; ¡Vas A Ser Testigo De Fenómenos Nunca Antes Vistos Por El Ojo Para Que Recapacites Y Vuelvas A Dios!

Hijos míos, Mi paz sea con vosotros.

El tiempo está a punto de acortarse cuando se va a producir un fenómeno cósmico de gran magnitud en el que el eje de la tierra se moverá; los continentes se desplazarán y la tierra se tambaleará. Verás aparecer en el espacio un gran cuerpo celeste que se acerca, pero que no tocará la Tierra. Su campo gravitatorio afectará a todas las comunicaciones de vuestro planeta; éstas se interrumpirán durante algún tiempo.

Preparaos espiritual y materialmente, porque se acercan los días del hambre espiritual y material. Alimentaos todo lo que podáis de mi Cuerpo y de mi Sangre, almacenad productos no perecederos y mucha agua, para que permanezcáis fortalecidos en cuerpo y alma y triunféis sobre la prueba que se os avecina.

Las manifestaciones celestiales están a punto de realizarse; vais a presenciar fenómenos nunca vistos por el ojo para que recapacitéis y volváis a Dios. La creación de mi Padre ha comenzado su transformación y todo en el universo será perturbado para que presencies con tus ojos el poder y la sabiduría de Dios.

No os alarméis; todo lo que vais a ver en el cielo forma parte del plan que Dios tiene para iniciar su Nueva Creación. Los hombres de ciencia de tu mundo se maravillarán ante los fenómenos celestes que presenciarán y muchos alabarán la grandeza del Creador. Otros, en cambio, dirán que todo es normal y que forma parte de la evolución de la Tierra a través del llamado fenómeno del big bang que, según ellos, dio origen al universo. Pero vosotros, pueblo Mío, sabéis que todo esto son signos que anuncian mi regreso anticipado.

Así pues, estad alerta y vigilantes porque el Maestro se acerca; preparad vuestras lámparas con la oración, para que cuando Él llame a vuestra puerta os encuentre despiertos y podáis abrirme para que cenemos juntos. Mi Aviso se acerca; corred a poner en orden vuestras cuentas. Apartaos del pecado y de las tinieblas para que podáis caminar como hijos de la Luz. El que esté en estado de pecado, que vuelva cuanto antes al amor de Dios y se aparte del mal camino. El hacha está ya en la raíz del árbol y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. Enderezad vuestro camino, hijos rebeldes, porque os queda muy poco tiempo. No seáis desobedientes; ved que está en juego vuestra vida. Cuando llame a vuestra puerta, deseo que estéis despiertos y no dormidos, pues quien se encuentre dormido a causa del pecado permanecerá así y no volverá a despertarse. Quiero que te levantes si has caído; mis brazos están dispuestos a levantarte. No temas, pues soy tu Padre, que no quiere verte perdido. Ven, te estoy esperando. Soy Cristo, ojeroso y triste, y espero tu regreso en silencio. Desde aquí donde he caído por el peso de tus pecados, te digo: Soy el caído que levanta a los caídos y que espera a todos aquellos que el peso del pecado nos permite levantar. Ven, quiero levantarte como al paralítico, para que camines por la senda que conduce a la vida eterna.

Tu Maestro, Jesús, el caído, que levanta a los caídos.

Hijos míos, dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.