sábado, 7 de enero de 2017

Mensaje de María Santísima

(María Santísima): Hijos míos, hoy, día 7, Aniversario Mensual de mis Apariciones Aquí, vengo una vez más desde el Cielo para pediros: Abrid vuestros corazones a Dios en este tiempo de Gracia que se os concede.

Este es el tiempo de Misericordia que debéis disfrutar rezando lo más posible y viviendo Mis Mensajes, porque pronto terminará este tiempo de Misericordia y todos Mis Secretos sucederán.

Debéis ser firmes en la fe, es decir, firmes y fieles a los Dogmas de la Fe Católica que son inmutables. Así, seréis verdaderos católicos. Y no caeréis en las trampas y engaños de la secta, que infiltrada dentro de la Iglesia Católica, engaña a los fieles queriendo proponer una fe falsa y una nueva Iglesia Católica abierta a todo tipo de errores modernos de la humanidad.

Permaneced fieles a los Dogmas que son inmutables y permaneceréis siempre católicos. Os doy el arma de la victoria El Rosario. Con él haréis que la verdadera Fe católica y la verdadera Iglesia triunfen sobre la falsa iglesia que queréis construir y la falsa fe católica que queréis predicar.

Con el Rosario y con la fidelidad a los Dogmas que aquí se os recuerdan por el trabajo incansable de Mi pequeño hijo Marcos, no permitiréis que la Iglesia de Mi Hijo sea destruida y que la Fe Católica desaparezca de la Tierra. Permanecerá en vosotros si permanecéis fieles a los Dogmas Católicos.

Yo soy la Madre de la Paz y de la Oración y te digo: Rezad, no seáis tímidos, porque no entrarán en el Reino de los Cielos. No seáis perezosos, rezad con el corazón, difundid y vivid mis mensajes, porque sólo así seréis dignos de la Corona de la Vida Eterna.

El Cielo sólo será de los que verdaderamente se esfuerzan y trabajan día y noche por su salvación. El Cielo sólo será de aquellos a quienes les guste trabajar para cultivar sus almas hasta la santidad.

Trabaja, pues, mientras brille el Sol, porque cuando llegue la noche ya no podrás trabajar. Ahora es el momento de trabajar y hacer fructificar los talentos que Dios te ha dado.

Reza, reza mucho, porque un gran Castigo se aproxima a la Tierra a causa de tus muchos pecados. Sólo la oración y la penitencia pueden evitarlo, reza Mi Setena cada mes y el Rosario cada día.

Yo soy la Madre de Dios, soy la única criatura que ha engendrado un Hijo que es hombre y Dios al mismo tiempo, sólo Yo tengo el mismo Hijo en común con el Altísimo. Por esta mi gran gloria, ¡el Señor me ama! Me ha amado por encima de todas las criaturas, me ha elevado a la más alta dignidad a la que puede ser elevada una criatura pura. Y así gozo en el Cielo de todo el poder.

Donde me enseñen y se dirijan a mí con confianza, con confianza en mi poder, haré maravillas.

Aquí, en este lugar sagrado donde aparezco y donde hoy se cumple un mes más de Mis apariciones, llamo a todos Mis hijos para que vengan a rezar el Rosario, beban de la Fuente y entreguen verdaderamente a Dios a través de Mí sus corazones.

A todos bendigo con amor Fátima, La Salette y Jacareí».